Según los ancianos del lugar, ya la 4ª Ruta Nocturna
güevoloquera, todo un éxito como las anteriores y con una nutrida participación
( unos 40 participantes ).
Eran las 20:55 horas del sábado 24 de agosto cuando una
marea naranja se aglutinaba en el Foraño, junto a la estatua de los Faroles.
Allí nos juntamos los de siempre, caras nuevas y los que hacía tiempo que no salían, entre saludos, bromas y una gran expectación.
Fotos de rigor, puesta a punto de las " máquinas "
y con el ocaso del sol damos la salida a la marcha sobre las 21:20 horas.
Realizamos una neutralizada por calle Santa María, Plaza Mayor, San Pedro,
Valverde, Puerta la Villa hacia Muedra y camino de San Miguel.
Buena organización
con señalización de baches profundos y reagrupamiento general en el Molinillo.
La noche se iba cerrando por momentos al coger el
camino del canal y cruzar el Montico por el medio del pinar;allí la única
referencia visual que teníamos eran las luces rojas traseras de las bicicletas.
Al cruzar la
autovía en la empresa Hislabor se podían ver una cadena de luces blancas, cual
luciérnagas en procesión.
El terreno " picaba " hacia arriba junto a los corrales
de Matilla, por lo que el grupo iba con tranquilidad hablando o incluso
cantando las canciones güevoloqueras: EL GÜEVOLOCO...NO HAY MANERA...bien
entonadas por Prosy y Pablo.
En Matilla
de los Caños, arreglamos un pinchazo del compañero Carlos, donde aprovechamos
para un avituallamiento personal.
Buscando la luna en cuarto mengüante que nos iluminara
un poco, nos dirigimos al cruce de Velilla por carretera, con la fresca brisa
nocturna azotándonos todo el cuerpo al coger velocidad en el descenso.
Nuevo reagrupamiento en el cruce de Velilla y retomamos el camino hacia
Villavieja, unos verdaderos toboganes más emocionantes si cabe por la
noche; eso sí el polvo que levantábamos era un poco molesto salvo para Kike que
iba provisto de mascarilla cual " chino resfriado ".
Así llegamos a Villavieja observando a lo lejos Tordesillas de noche e
iluminada " UN ESPECTÁCULO " digno de ver.
Enfilamos hacia la autovía y es aquí donde el desconcierto y
la falta de entendimiento, hace que un grupo cruce hacia la carretera de Zamora
y entrar por San Vicente y el otro tome la antigua carretera de Villavieja
hacia el Polígono. " ERRARE HUMANUM EST " suelen decir en estos
casos, cosa que no empañó la noche.
Nuevo reagrupamiento en la gasolinera de Tordesillas, y hacemos entrada
triunfal en la Plaza Mayor por Empedrado y San Antolín con expectación y
perplejidad de los que allí estaban. Foto de clausura, despedidas y a la Cena
de Hermandad que teníamos en la sede.
En torno a una mesa para veinte comensales estábamos,
Chuchi, Prosy, Pablo, Pedro Luis, Kike, Javi Blanco, Pedro Hdez, Curro, Ramón,
Isaac, Javi Fersun, Nacho, Gonzalo, José L. Revuelta, Entrefino, José Hdez,
Enrique, Alberto, Peter y Paco Posada, con ganas de degustar lo que nos habían
preparado:
Tortilla española y delicias calientes
Centro de ensaladilla con brocheta de mar y su piquillo
Parrillada de vacuno y cerdo: churrasco, chorizo ,
morcilla, criollo y chuleta de cabecero.
Tarta San Marcos con bola de helado y su barquillo.
Entre vino y vino, el ambiente se fue caldeando pese al frío
reinante en el patio del Retiro, con bromas, comentarios y muy buen humor de
todos los comensales.
Una vez más tomamos la bicicleta como pretexto para
disfrutar de unos momentos entrañables con éstos güevoloqueros amantes
del deporte BTT y de las buenas viandas.
Esto nos hace GRANDES, esto nos hace LIBRES y sobre todo nos
hace gritar una vez más que la IV Ruta Nocturna ha sido
UN EXITO TOTAL
Publicada Por: Paco Posada