Pertrechados con nuestras equipaciones güevoloqueras, originales
luminarias, chalecos reflectantes y unas grandes dosis de buen humor, quedamos
a las 21:00 horas en el Foraño, junto a la estatua de los faroles. Risas, algo
de nerviosismo, fotos de rigor y tensiones acumuladas, damos el pistoletazo de
salida a las 21:20 horas .
El
recorrido, avenida León, carretera Velilla, antigua carretera Villavieja,
Villavieja, Velilla, Matilla, Hotel el Montico, camino del canal, Molinillo,
Muedra, colagón, paseo de la culebra, San Antolín y plaza mayor.
Los
primeros kilómetros son para desentumecer y calentar las piernas; comentarios
sobre la ruta, saludos a las caras nuevas y habituación a los focos de luz.
Pasamos por Villavieja del Cerro sin novedad y en pelotón compacto saludando a los pocos vecinos sorprendidos por la " invasión " de ciclistas.
Llegamos a la rotonda de Velilla y reagrupamos el pelotón. Allí tenemos el
primer contratiempo: un pinchazo de un ciclista; enseguida se pone en
funcionamiento el equipo de mecánicos que tras alguna dificultad queda
solucionado el problema, y cuando se va a continuar la ruta, al grito de "
AVERIA " surge otro pinchazo de otro ciclista que en cuestión de minutos
se soluciona.
Emprendemos la marcha con ansiedad y pasamos por Matilla de los Caños enfilando
hacia una pista ancha y en buen estado donde se circula a velocidad de "
crucero " entre corrales de vacas y con la brisa nocturna azotando esos
cuerpos en tensión . El pelotón se estira al llegar a la empresa "
Hislabor " cruzando la autovía frente al hotel el Montico. Es aquí donde
tenemos otro contratiempo, pérdida de aire en una rueda de un ciclista que se
solventa con un hinchado rápido y eficaz.
Giramos a la izquierda para rodear la urbanización el Montico entre pinares
y retamales. Es en este punto donde ante la soledad del ciclista y con la luna
al frente y cerrando el pelotón, Prosi, Javi Carnicero, Paco Posada y Luis
Crispín, éste último se " arranca " cual poeta ensoñador:
" Cuatro jinetes cabalgan
cerrando cual
procesión,
en la fría y sola noche
por la estepa castellana. "
Bajamos al camino del canal animosos y con ganas sabedores de la cercanía del
pueblo. Llegamos al Molinillo y al camino de San Miguel- los mecánicos hinchan
un poco más la rueda del último averiado- después Muedra y las primeras luces
del pueblo en el Colagón dibujan una sonrisa de satisfacción en todos los
participantes.
35 valientes y entusiastas ciclistas amantes del BTT y
una alegre heroína güevoloquera como es Cristina Blanco, digna de admiración
que realizó los 30 kilómetros de la ruta como una más. Enhorabuena Cris, en
nombre de todos tus compañeros.
Tras la finalización del evento, aperitivo en el bar el Foraño donde
dimos buena cuenta con apetito veroz de alitas de pollo, tortilla, oreja,
callos, chorizo, lomo y queso de la tierra; unos suculentos postres: helado,
natillas, flan o cuajadas. Mención especial al cocinero del bar Foraño Felipe
Corrochano y al servicio de camareras, las hijas del mismo, por su buen hacer
en esta cena. Chupitos varios
y algunos " cubatas " pusieron fin a una jornada intensa donde las
haya.
Concluir esta crónica agradeciendo la participación de todos güevoloqueros y allegados; gracias a todos vosotros podemos decir a voz en grito que esta quedada nocturna ha sido
Publicado por: Paco Posada
Fotos Quedada Nocturna